El futuro inmediato de Gestión de Talento

Te has puesto a pensar, ¿cuáles de los procesos de Gestión de Talento que hay en tu organización realmente consiguen buenos resultados? ¿Estamos logrando con nuestros programas desarrollar el talento? , ¿Podemos comprobar que el nivel de competencia en nuestros equipos está mejorando?

Recientemente la firma Mercer presentó su estudio sobre las tendencias globales de Gestión de Talento, el mismo lo hacen encuestando a más de 7600 profesionales de 44 países y 21 industrias.

En el estudio identifican cinco tendencias:

  1. La habilidad de las organizaciones de cambiar rápido como competencia organizacional diferenciadora;
  2. Inspirar un alto sentido de propósito en la gente para que sean agentes de cambio;
  3. Buscar más allá de la flexibilidad laboral, repensar el trabajo como un “flujo” continuo;
  4. La creación de plataformas inteligentes para conectar las necesidades de la organización con las habilidades de su gente;
  5. Implementar una “cultura digital” que permita mejorar la experiencia laboral y sus resultados.

Estas tendencias hacen total sentido en un mundo de cambios vertiginosos y disruptivos, que avanza tecnológicamente a un ritmo mucho mayor que los cambios en los procesos y en las habilidades de las personas.

El reto en nuestras organizaciones, comprendiendo la realidad de cada cual y conscientes de los cambios globales, es poder repensar nuestros procesos eliminando todos los que no han probado aportar valor y simplificando lo que se pueda, por ejemplo las guías de 100 pasos que nadie lee, encuestas de 300 preguntas que se terminan respondiendo de mala gana, procesos tortuosos de evalución de desempeño, pasos que sobran en atracción y selección y cualquier otro que encuentre.

Si dejamos sólo los procesos necesarios, con los pasos que aportan valor, abrimos la posibilidad de repensarnos tomando en cuenta las tendencias globales que identifica Mercer y lo que la investigación en comportamiento humano  ha señalado con bastante claridad: hay que hacer procesos sencillos, fáciles de usar y que tomen en cuenta las emociones y creencias, que al final son el “código de programación” que tenemos las personas.

La invitación que quiero hacerte es que hagás una pausa para valorar como afinar la puntería de tu estrategia de Gestión de Talento, de los programas, talvez haciendo en principio pequeños cambios, pero moviéndote. Continuamente incentivamos que la gente salga de su zona de confort, ¿qué tal si hacemos lo mismo con nuestros procesos ?